martes, 10 de enero de 2012

Machu Pichu y el Camino del Inka


Dejamos atrás Bolivia y entramos en Perú. La primera parada, cerca de la frontera, son las islas flotantes de Puno. En el lago Titicaca, habita un pueblo anterior a la misma ciudad que vive sobre islas flotantes. Crean, amplían y dividen islas en el lago. Pasamos una mañana con ellos, nos explican su historia, su jerarquía de pueblo, como construyen las islas y cómo y de que viven, todo en un ambiente muy amigable. Vistas las islas, vamos tres días al Cañón del Colca, dicen que el segundo cañón más profundo del mundo. Llegar nos cuesta muchas horas de bus, que después se ven poco recompensadas. Quizás tantos meses de viaje nos están pasando factura. Notamos como los buses cada vez nos cansan más y sobretodo como nuestra capacidad de asombro ha caído en picado.  Lo más destacable del cañón, un oasis en medio de sus paredes desérticas. Tres horas de bajada, descanso y masacre por parte de los mosquitos y tres horas de subida para salvar un desnivel total de 1.200 metros aproximadamente. Una pared que superamos realmente bien. No ha sido la gran cosa, pero nos ha valido como test para el Camino del Inca. Estamos bien, estamos en forma.







Para llegar a Cusco, toca otro autobús, de 20 horas. Al comprar el ticket, quizás por el cansancio acumulado, nos decidimos por el más lujoso de los mostradores. Contentos, nos frotamos las manos, porque si un mal autobús significa una noche terrible, uno bueno es señal de noche plácida y confortable. Al entrar al autobús se nos cae el alma al suelo. Parece que será un viaje largo y complicado, es un autobús realmente viejo y de asientos estrechos. Efectivamente, el viaje se hace largo. Pulgas, asientos extremadamente pequeños, y dos niños, que a turnos o a coro no paran de llorar en toda la noche… Finalmente llegamos a Cusco. Nos alojamos en el Loki Hostel, una cadena de hostales que dan tanta o más importancia a su bar que al descanso. Podríamos decir que es un pub que también da servicio de hospedaje. Mañana llega Iñaki, y no tenemos mucho que hacer, así que nos dedicamos a descansar y pasear un poco, compramos también lotería para el sorteo de Navidad. A la mañana siguiente, desayunamos en el bar del hostal mientras comentamos la mala suerte que ha tenido Masinho, que tenía el 58.298 y el gordo ha sido el 58.268. Un número que nos hubiera cambiado la suerte. Justo cuando estamos comentando lo que hubiéramos podido hacer con ese dinero, y sobre todo la fiesta que se hubiera encontrado Iñaki al llegar, champagne y congas varias, aparece por la puerta. Hace dos meses que no nos vemos y nos fundimos en abrazos. Aquí estamos, otra vez los cuatro. 

Después de ponernos al día, salimos a dar una vuelta por Cusco, que se está engalanando para recibir el año nuevo y conseguimos las cuatro cosas que nos faltan para iniciar al día siguiente el Camino Inca. Una excursión de 42 kilómetros que haremos en cuatro días y tres noches y que nos hará retroceder en el tiempo, a la época donde los Incas reinaban la zona. Recorreremos los caminos que ellos utilizaban, encontraremos restos de sus edificaciones y nos dejaremos envolver por la magia que destila este recorrido. Y por si no fuera suficiente, acabaremos la travesía en el Machu Pichu, otra de las maravillas de mundo que estamos impacientes por disfrutar.

Madrugamos y un bus nos lleva hasta el inicio del camino, al punto de control. Está lloviendo, ha empezando la época de lluvias y lo usual en estos parajes es lluvia constante. Hay unas doscientas personas que van a iniciar el recorrido el mismo día que nosotros. Todo el mundo se prepara, se protege con impermeable de la lluvia, cubriendo especialmente los sacos de dormir y las mochilas con la ropa seca. Empezamos a caminar, y en el control dejamos paso a los porteadores, que cargan con la comida y las tiendas de campaña que harán falta durante estos días. Nuestro grupo, está formado por nueve turistas, dos guías y diez porteadores. Esta vez nos acompañan una pareja de venezolanos, dos chicos norteamericanos y una mexicana, que es la viva imagen de la ilusión y superación. Caminamos poco este primer día y los guías nos dan una serie de charlas al llegar a las primeras ruinas que nos introducen y nos meten en contexto. Una historia de lo más interesante, eso sí, con nombres imposibles. Justo al ponerse el sol llegamos al campamento. Las tiendas de campaña ya están preparadas en una pequeña explanada. Cenamos y aprovechamos para conocernos un poco. Nada es lo que parece, y las ideas preconcebidas se van desmoronando una tras otra. La pareja de venezolanos, bastante bien preparados, nos habla bien de Chávez. Los americanos, resultan ser unos apasionados viajeros y muy interesados por la cultura inca y America del Sur. Sin embargo, lo que nos toca la fibra es la historia de la mexicana. Esta joven profesora, simpática, siempre risueña y regordita, nos cuenta que llegar hasta aquí era un sueño. Le prometió a su madre que el día que consiguiera la plaza estatal de profesora, vendrían a hacer el Camino. Tristemente su madre falleció el año pasado, ninguna de sus amigas la ha querido acompañar y sin embargo, aquí está ella, cumpliendo su sueño.

El segundo día, el más duro, hace una criba en la gente. Se estira muchísimo la hilera de caminantes, lo que permite caminar sin ningún tipo de agobio. Disfrutamos la caminata, y llegamos prácticamente los primeros al campamento. Teníamos muchas esperanzas puestas en este trekking y está resultando mejor de lo esperado. Paisajes realmente bellos, ruinas muy bien conservadas y el sol que lucha con las nubes para darnos calor. Comemos solos y mientras descansamos oímos llegar poco a poco a la gente. Uno de los americanos tiene problemas estomacales, la venezolana ha sufrido mareos y nuestra querida mexicana sufre de lo lindo pero llega muy contenta. La hora de la cena es especial, si bien no todo el mundo cena, si nos juntamos. Hoy es Navidad, una Navidad muy diferente a las que estamos acostumbrados. No hay comidas y cenas con los amigos y con la familia. No hay comidas abundantes y exquisitas, no hay luces en las calles, no hay largas sobremesas con los seres queridos. Echamos mucho de menos casa, se junta todo, los nueve meses de viaje y estas fechas. Seguro que en el futuro lo recordaremos con mucho cariño, pero ahora la nostalgia nos arrolla. Nos vamos a dormir muy pronto bajo un cielo que se ilumina y ruge de tanto en cuando.

El tercer día quizás es el más mágico. La primera parte del día hay que subir un poquito para luego bajar los 3.000 escalones en la segunda parte. Caminamos rápido y nos volvemos a quedar solos. El cielo está cubierto, llovizna de manera intermitente, en partes del recorrido hay niebla, vamos caminando en fila de a uno. La niebla y la belleza de las ruinas que encontramos este día nos tienen maravillados. Ruinas en medio de un bosque verde y muy húmedo. Hay un ambiente realmente místico que no nos permite hablar. Caminamos horas sin decir una palabra, tan solo disfrutando del paisaje, mientras antiguas energías, misticismo e historia nos golpean el cuerpo al andar. Al llegar al campamento nos acercamos a unas ruinas impresionantes que quedan al lado. No hay nadie y es una auténtica maravilla. Nos sentamos a contemplar hasta que el frio nos obliga a irnos. Cenamos y nos vamos  dormir muy pronto, mañana toca madrugón, a las 03’30 sonará el despertador. No nos importa, será para ver el Machu Pichu.

Nos levantamos sin sueño y nerviosos, nos espera algo realmente especial, y como no, nos acompaña el sol. Los guías no dan crédito, es época de lluvias y se ha cumplido la profecía que les veníamos anunciando “El cuarto día hará sol”.   A la hora de caminar, nos encontramos con el Machu Pichu. Estamos lejos y nos decepciona un poco. Seguimos caminando y llegamos a la antigua ciudad. Ahora sí, quita el aliento. Es preciosa. La lejanía no le hacía justicia. Los Incas eran grandes arquitectos y las ruinas están muy bien conservadas. La ciudad, en un marco natural que embriaga, rebosa energía y magia. Construcciones de piedra sobre un entorno completamente verde, bajo un cielo azul. Después de escuchar la visita guiada, pasamos el resto del día paseando por la fortaleza, subimos al Huayna Pichu y bajamos al templo de la luna. Muy contentos por la tarde, volvemos a Cusco donde llegamos de noche.

En Cusco, los días que quedan los dedicamos a pasar tiempo juntos, pasear y descansar. Suspendemos los planes que teníamos para ir a Nazca o a cualquier otro lugar. Ocupamos los días tratando de descansar, comprar el amigo invisible y comer bien. Salimos por las noches a festejar. Llega Nochevieja y lo celebramos como toca, nos entregamos los regalos, llamamos a casa, nos comemos las uvas y brindamos delante de una pantalla que anuncia en vivo el cambio de año en los diferentes países. Por la noche nos regalamos una cena especial. Es un momento con bastante carga emocional. Es cambio de año y cambio de ciclo. Nos separamos, Raúl mañana vuelve a España, nosotros nos vamos a Lima, y ahí también nos separamos. Iñaki, que entre una cosa y otra se ha perdido el sur, empezará a bajar hasta donde llegue, porque dice que tiene ganas de playa y ganas de Brazil. Jaume seguirá subiendo Perú y se dirigirá a Colombia, para acabar a principios de febrero, a las puertas del Carnaval, también en Brazil. Yo parto a Colombia unos días y me voy a México. Gente muy querida espera allí. Es, el principio del fin. Hasta …
 






 







7 comentarios:

  1. cuerposssssssssssss,que bonito ,os queda menos aqui preparando sant antoni ,os quiero un besito

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  2. Cómo impresiona lo larga que es ya la columna de los paises vistados...
    Navidades camino del Machu Pichu, eso no tiene precio; el año que viene volverán a ser familiares. El cotillón tampoco tiene precio: austero pero digno(jejeje) aunque,.... las braguitas no han de ser de color rojo???!!!
    Las fotos muy guapas como siempre.

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  3. porque mostram as bundas?

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  4. cuerpos que pasa? no sabemos nada de vosotros,que postal si esto es verdad cojo un avion enseñida que falta me haze,un besito a los tres escribid algun coreito,se ve que estais en la meta final,animo hacia brasilllllll

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  5. ¡Qué bonitos culos!

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  6. CONFITS DONDE ESTAIS?vais muy atrasados del blok se nota que viviu be
    un besitooooooooooooo

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  7. Uep, com va?, me pensave que ja haviam vist lo millor, i no ha estat aixi, cada vegada que veig, fotos vostres apareix quealque cosa impresionant. Are que se acosten ses feches, per començar sa tornada, no estigueu trists, perque aqui vos esperam tots aquests que hem disfrutat ¨tant com voltros¨domes de veure-ho per s'ordinador, sabigue que ja estam preparant fer-vos una bona rebuda, que es lo que vos merexeu, fins are.

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