Kratie, atardecer en el Mekong

Después de recorrer a las 4.30h de la mañana, en ayunas, 14km en bici y contemplar el amanecer en Ankor Wat, cogemos un bus y ponemos rumbo a Kratie. Los delfines del río Mekong son una de las prioridades en nuestro paso por Camboya. 

            

Siete horas nos separaban de la ciudad de Kratie. Nuestra intención era, una vez allí, descansar para ponernos en marcha al día siguiente. Nada mas llegar al hostal, nos ofrecen ir al Mekong esa misma tarde e intentar ver los delfines mientras contemplamos la puesta de sol. Mira que tenemos tiempo en este viaje y no hay manera de descansar!!!! 

                 

En un trazado ascendente y paralelo al Mekong, un tuck tuck nos lleva hasta una barca y ésta hasta la zona donde suelen frecuentar los delfines. La barca apaga el motor y el último tramo nos deslizamos a remo. Amarramos la barca a unas ramas y esperamos pacientemente.

                           

Paz y tranquilidad reinan en el ambiente mientras de repente escuchamos a lo lejos la respiración de los delfines. Están ahí y los vemos!!!  Pasamos unas cuantas horas disfrutando del silencio únicamente roto por la respiración de los cetáceos, mientras el sol va cayendo lentamente. Compartimos la barca con una alemana aunque ninguno de los tres se atreve a hablar. El espectáculo es tremendo.

               

Es una especie de apariencia parecida a los delfines de mar pero con una aleta dorsal más pequeña, el morro chafado y el color de piel más rosáceo.

                   

De  vuelta, con el sol casi en el horizonte, nos viene a la mente los grandes momentos con Guiemet en su barca “pescando” a la fluixa…. Cuánto no acordamos!!!

                          

Una vez que el sol deja paso a la noche, aparece la luna llena para enfocarnos el camino de vuelta al hostal.....