Vietnam: Same, same, but different !!!

Miércoles 1 de Junio

Son las diez de la mañana, tras 16 horas de vuelo aterrizo en Hanoi. Me recorre una mezcla de sentimientos, curiosidad por ver si Vietnam es tan espectacular como dicen, e ilusión por ver a los tres magníficos. Recojo la maleta y para mi sorpresa, Iñaki me está esperando en el aeropuerto. Está más delgado, más moreno y sin duda, se le ve en la cara, más feliz que nunca. Cogemos el taxi, y llegamos a Hanoi. Como toda gran ciudad de Asia, caos circulatorio, calor agobiante, muchísima gente, puestos de comida en la calle, sudor, falta de higiene..

    

Llegamos al hostal y nos encontramos a los hermanos Mas jugando a dardos, que mala vida! Como a Iñaki, se les ve mejor que nunca.

Jueves 2 – Viernes 3 de Junio

Salimos destino a Halong Bay, a cuatro horas en autobús. Subimos a un barco y nos adentramos entre las 3.000 islas que conforman esta peculiar bahía. Pasamos un día espectacular en el barco, bañándonos, haciendo kayak, visitando cuevas y sobretodo disfrutando de uno de los paisajes únicos, que hay que visitar al menos una vez en la vida.

                     

               

                         
Dormimos en el barco y a las 7’30 a.m. del viernes ponemos rumbo a Castaway Island, una pequeña isla perdida donde pasaremos el día y la noche, en una playa totalmente paradisíaca. Pasamos las horas tomando el sol, jugando a volley, ping pong y haciendo wake-board. Simplemente impresionante.   
          

                

                          
                         
Sábado 4 de Junio

22 horas en autobús hasta Hoi An. Empiezo a darme cuenta de los inconvenientes de ser un mochilero. Lo mejor del autobús, las cuatro películas de Jackie Chan.
                        


                 
                                    

Domingo 5 de Junio

Pasamos el día en Hoi An. Ciudad tranquila del centro de Vietnam. Paseos en bicicleta, playas inmensas, gentes amables y lo de siempre, calor, mucho calor. Por el momento se puede diferenciar el contraste entre el Vietnam de las grandes ciudades y el Vietnam tranquilo  hospitalario del resto del país.
                            

                                      

Lunes 6 de Junio

A pesar de que en Hoi An estamos disfrutando, no nos queda más remedio que coger avión para ir a la ciudad más grande del país, la capital, Ho Chi Mihn ( Saigón ). Al llegar te impacta el caos, más de cuatro millones de motos. No obstante, a diferencia de Hanoi, es una ciudad más desarrollada y cosmopolita.

Martes  7 de Junio

Visitamos los túneles de Cu Chi. Relato sobrecogedor acerca del estilo de vida y de lucha de los vietnamitas contra los Estados Unidos. Un poco de historia no nos viene mal, además te das cuenta de cómo los vietnamitas tiraron de valor, sacrificio e inteligencia para igualar fuerzas y defender sus tierras.

Miércoles 8 de Junio

Excursión de dos días al Delta del Mekong, en el sur de Vietnam. Lo más remarcable de este día son los paseos en barca por el rio, descubriendo paisajes y formas de vida impactantes para los occidentales ( No es más rico el que más tiene, sino el que menos necesita ). Muy buen ambiente en la excursión con Denise, Amelie, Julie, Moud, Juan Carlos y como no… Cristinita.
                     


                 

                   

            

           
Jueves 9 de Junio

Visitas al mercado flotante, muchas risas y vuelta a Saigon a darlo todo en mi última noche.
                        
             

                 
              

                         
                   

También me llevo en la maleta, los momentos en Hanoi con Colm ( Colom ), Mardy y Nancy, la noche en cubierta en Halong Bay con nuestros amigos argentinos e irlandeses, la noche en la playa de la cual prefiero olvidarme rápido de los “drinking games” y de los “fucking english” y quedarme con la tranquilidad y las estrellas de Vietnam. Como no, la noche en Hoi An con largos paseos en bicicleta mientras nos corría el ron por las venas o la tremenda noche en Saigon con Indonesia de plato fuerte.

Si algo tengo claro es que el sudeste asiático nunca defrauda y menos con la compañía de estos tres valientes. No os preocupéis, están de puta madre, mejor que nosotros en Mallorca. Os invito a visitarlos en su trayecto.
                              
                   

                                              

Por último agradecer a Iñaki, Jaume y Albert como os habéis portado conmigo, gracias por haberme hecho sentir como en casa.

                                                                                                                      Pepe