Saliendo de Bariloche, nuestros caminos se vuelven a separar. Iñaki tiene que regresar a España quince días en Noviembre, pero no quiere dejar de visitar la Península de Valdés, famosa por el avistamiento de ballenas, leones y elefantes marinos. Irá y volverá, quedamos en vernos en El Calafate, para visitar el Perito Moreno juntos, de ahí, volará a Buenos Aires y a casa. El resto seguimos rumbo sur, la Península de Valdés la visitaremos más adelante.
En nuestro camino, tomamos un ferry que durante cuatro días nos llevará desde Puerto Montt a Puerto Natales, recorriendo los casi 2.000 kilómetros que separan ambas localidades. Este barco mercante, que ha sido habilitado para transportar también algunos pasajeros navega los fiordos chilenos y atraviesa parajes realmente bellos, imposibles de disfrutar desde tierra firme. A bordo, la vida es muy tranquila, y dedicamos la mayor parte del tiempo a charlar, disfrutar de las vistas desde cubierta y a leer. Se nos han unido, Paulina, Judith y Marlous. Paulina ha bajado de Santiago, le quedaban vacaciones y ha aprovechado la oportunidad para viajar con nosotros. Siendo chilena nunca bajado tanto en su propio país, parece extraño pero es bastante corriente. La curiosa geometría de Chile, de 90 a 420 kms de ancho por 4.270 kms de largo, hace que viajar por el país no sea una tarea fácil. Judith, es una catalana que quiere venir a trabajar a Chile, está trabajando en Francia ahora, otra de estas personas que nos gustan, y Marlous, una joven holandesa que viaja sola durante un mes, pues la amiga que iba a viajar con ella le comunicó la víspera de la partida que se tiraba atrás. Es una chica tranquila, pero cuando cuenta la historia se le cambia la cara. Parece que no habrá postal para la amiga. Esta gente que viaja sola, al final, no está nunca sola, se une o forma grupos continuamente, nosotros lo disfrutamos porque normalmente tienen buenas historias que contar. Quizás sea la forma de viajar más enriquecedora, la mejor manera para conocer gente y acabar de descubrirse a uno mismo. Pasamos buenos momentos en el barco, y como guinda una tarde noche vemos varias orcas en la lejanía.
Llegamos y tan sólo quedan unos días para llegar a Calafate, donde nos tenemos que encontrar con Iñaki y recibir a nuestros padres. Cambio de planes! El volcán chileno Puyehue, entra en erupción intermitentemente y sus cenizas cierran el espacio aéreo argentino. Pasa aleatoriamente, por lo que Iñaki, decide no bajar y quedarse cerca de Buenos Aires, no puede perder la conexión. Quedan unos días y nos dirigimos a El Chaltén, en Argentina. Un pequeño pueblecito que está haciéndose un nombre gracias a dos trekkings, Fitz Roy y Cerro Campanario, ambos muy recomendables. Días de mucha salud, deporte y naturaleza. Caminadas de seis a ocho horitas entre parajes realmente hermosos. Nos viene bien, porque en breve nos iremos a hacer la “W” del Parque Nacional de Torres del Paine, de lo mejorcito que se puede encontrar. Acabamos muy contentos y ponemos rumbo a El Calafate.
Recibimos a nuestros padres, momentos emotivos después de 8 meses. Hay muchas cosas que contar, mensajes de amigos y familiares, anécdotas… Sin embargo, el tiempo es oro, así que al día siguiente visitamos el que quizás sea el glaciar más conocido del planeta, el Perito Moreno. Impresiona. Impresiona ver sus dimensiones, sus colores, una gama de tonalidades entre blancos y azulados, y sobre todo sus sonidos. Constantemente se desprenden pedazos del glaciar, que cruje antes de liberarlos. En algunos momentos el sonido es estremecedor, parecido al de un trueno resquebrajando el cielo. No es este el glaciar más grande, ni mucho menos, el encanto de este campo de hielo es la proximidad de las pasarelas donde se ubica la gente, al mismo. Estás realmente cerca y la proximidad permite tomar consciencia de la inmensidad del mismo, ver su superficie con detalle y dejarte envolver por sus sonidos. Hay ciertas imágenes, escenas o fenómenos que se pueden contemplar durante horas y horas sin sentir fatiga o perder interés, este es uno de ellos.
Aún maravillados con el Perito Moreno, volvemos poner rumbo a Chile. Nos espera un trekking de 4 días, la famosa “W” de Torres del Paine. Justo llegar a Puerto Natales, el pueblo de donde se sale hacia el parque, Raúl decide separarse. Por lo que sabemos, las noches en el parque son carísimas y los números no cuadran. Lleva días alarmado, repasa sus costes una y otra vez y se le han disparado. Dice que a este ritmo tendrá que volver antes de hora, así que decide dirigirse tranquilamente a Península de Valdés y esperarnos allí. En cuanto a trekkings y naturaleza ha quedado satisfecho con lo visto y vivido en El Chaltén y decide reservar recursos para otra ocasión. El resto ponemos rumbo al parque, eso sí, lo haremos de la forma más austera que sea posible, compramos bolsas de frutos secos, 40 panecillos y kilos de latas de conservas. Cómo pesan las mochilas! Recorremos la “W”, cerca de 70 kilómetros de subidas y bajadas en 4 días y tres noches. Vale mucho la pena, los parajes son tremendos y el contraste de colores, asombroso. Los verdes de la gran extensión de pasto y bosques, se mezclan con el azul de las siluetas de las montañas que se alzan en el centro del parque, coronadas por nieve. Grandes cantidades que aún se sostienen en las cumbres de forma milagrosa, amenazando con desplomarse en cualquier momento, tiñen de blanco las cimas. Mezclados con el verde, preciosas flores grandes y rojas adornan los arbustos en las zonas más bajas del parque. El verde en algunos lugares desaparece para dar paso a los ocres de árboles y plantas que han pasado el invierno bajo las nieves y que con la llegada de la primavera, empiezan a revivir. El cielo es albiceleste, el celeste radiante y limpio del aire de la montaña rayado por nubes blancas que nacen en las nieves. Sin embargo el color que más impacta es el turquesa prácticamente fosforescente de los muchos lagos del parque, los sedimentos del glaciar producen este singular fenómeno, es un color extraño que hipnotiza..
El parque tiene multitud de atractivos, desde Las Torres, tres grandes paredes de granito, a las vistas del Valle del Francés, icebergs flotando en los lagos turquesa y el Glaciar Grey esperando en la última etapa. Un glaciar más grande que el Perito Moreno, que está allí para que puedas sentarte a disfrutarlo sin multitudes, sin gente, tan solo tienes que caminar hasta él. Y, cómo no, cóndores. Cuando preguntamos cómo diferenciar un cóndor, un ave que no es fácil de ver, y que tanto en Chile, como en Argentina es un símbolo, nos respondieron “Es negro, de cuello blanco y planea. “¿Planea? Planeará cuando pueda, como el resto”, pensamos equivocados. No, esta ave, de una envergadura de 3 metros, planea siempre, se pueden observar horas y horas sin verlos batir las alas. Con sus alas extendidas y vuelos majestuosos, sus siluetas reinan los cielos del parque. Acabamos la “W”, algo cansados y hambrientos, pero muy contentos, es una maravilla.
Descansaremos un día y pondremos rumbo a Puerto Madryn, allí nos espera Raúl. Lleva unos días en el lugar y parece que ya se ha hecho un nombre. Nos cuenta que hay un hombre que consigue atraer orcas con las melodías de su armónica, que el parque está lleno de elefantes y leones marinos, y que nos espera con un asado, es su cumpleaños y lo vamos a celebrar. Solo estamos a treinta horas de autobús… Allá vamos !
Que grande!!!!la familia Mas al completo!!!!las fotos increíbles!!un abrazo!piscu
ResponderEliminarQue ganas tenia de ver estas fotos , que lo disfrutéis.
ResponderEliminarAbrazos desde Santander
ei
ResponderEliminarBuenas noches figuras,
ResponderEliminarLástima que no pueda comerme un asado argentino con vosotros y disfrutar de los parajes incomparables que nos mostrais, pero bueno cuando volvais podemos hacer uno aqui, y hacer una excursión por la serra de tramuntana!!!!,jejeje, saludos a s´institució y consorte!!!! gerard esta a tope, cuando lo veais alucinareis es enorme y crece a una velocidad increible!!!! un abrazo en breve nos vemos!!!! las botellas de vino en el bee wii estan ya reservadas!!!
"Agradecimiento" por haber podido compartir estos dias inolvidables con vosotros tres, ha sido un autentico privilegio.
ResponderEliminarNo tengo palabras para describir tanta belleza la PATAGONIA CHILENA " TORRES DEL PAINE" La famosa W es una maravilla un paisaje completamente distinto a lo antes visto, no se pude plasmar en una foto. Sin desmerecer a la PATAGONIA ARGENTINA con su Parque Nacional de los Glaciares y PERITO MORENO.La belleza de ver una ballena con su cría bordeando el barco en el Golfo de la PENINSULA VALDES.LAS CATARATAS DE IGUAZU emplazadas en un inmenso parque natural que con razón han conseguido ser elegidas como una de las 7 maravillas del mundo.
Para mi sin duda el viaje que recomendaría aunque antes hay que ponerse un poco en forma " je je"
Dar las gracias a todos los seguidores,
especialmente a los de mi curro que por problemas técnicos no pude contestar. MIL GRACIAS. UN ABRAZO
que guapo....tot.
ResponderEliminarXATOOO.Estas mes guapo amb barba
ResponderEliminarGRACIAS por darnos la oportunidad de compartir con vosotros un poquito de ese sueño hecho realidad que muchos tenemos... 1bsz, Jimena
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